La transcripción de este folio ha sido corregida
15
DÉJAME, DÉJAME.
Déjame, déjame deleitar en tus miradas
bien de mi vida eres, mi único tesoro;
déjame, déjame llorar, porque te adoro,
para vivir en el mundo más feliz.
Yo no quiero riquezas y honores;
lo que quiero es tu amor, verdadero;
déjame, déjame llorar, porque te quiero,
y viviré en el mundo más feliz.
POR PIEDAD.
Por piedad, por piedad, mujer querida,
¡[a]y tened compasión de mi amargo llanto,
si no quieres oír más mi quebranto;
no, por Dios, no, por Dios, me hagas sufrir.
Allá a tus plantas me verás rendido,
otórgame una súplica te ruego,
si no quieres oír el llanto en tu presencia
mátame... mátame... por compasión.