10
EL RUISEÑOR DE LAS SELVAS.
(DANZA).
Mujer de negros ojos, de alabastrina frente,
de mirar hechicero y lábios de coral,
de blonda cabellera y de cintura leve,
mujer la más hermosa del globo terrenal.
Por compasión una mirada!
dámela, quiero, mujer divina, angelical;
si me desprecias verás que muero;
nadie en el mundo cual yo te adoro, a ti te adorará
No ves que allá en el bosque la tórtola que llora,
el trinar placentero del bello ruiseñor
los árboles frondosos la fuente bullidora,
todo, gacela mía, todo respira amor.
Amor tan sólo el orbe encierra;
se aman las aves, se aman las flores, todo es amor;
por eso te amo, Lola [h]echicera,
Por ti deliro, tú eres mi dicha, tú eres mi amor.
Dime, mujer, si me amas cual te idolatro ciego,
no desprecies mi ruego, mujer, por compasión;
¿no ves que cuando se ama con tan ardiente fuero
se ensancha, se extasía, se embriaga el corazón?
Pero ¡ay! del triste que delirante
corriendo ciego va sin consuelo tras la ilusión;
buscando perdida la sombra errante
de una mentida, de una mentida falsa ilusión.
Mujer de negros ojos, de alabastrina frente,
que vagas por el mundo cual ángel del Criador,
tu vo[z] en el murmullo de la escondida fuente,
alientas el perfume de la nevada flor.