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ECAnahuac.djvu/18

La transcripción de este folio ha sido corregida


EL JESÚS! LAS DIEZ
(PASO DOBLE).

¡Ay! ¡Jesús! Las diez!
[Que] me van a cerrar el zaguán
con su permiso ya me voy
a retirar
porque no traigo con qué pagar
los seis centavos del zaguán.
Ya el casero mete mano
a mi bolsillo
como un chiquillo,
como un chiquillo
de una triste vecindad.
Estoy muy bruja, ya lo ven
porque no tengo con qué pagar
al casero los seis centavos
que he de darle por el zaguán,
y mi vieja es tan celosa
que hasta me llega a arañar
si es que me cierran,
si es que me cierran
si es que me cierran el zaguán.

Creo esta noche he de dormir
en el portal.
Sí señor, porque no traigo
los seis centavos del zaguán;
si el gendarme es que me lleva
a la inspección
ay! vida mía,
ay! vida mía,
me rompen el corazón.
Qué bonitas son las rentas
que tenemos que pagar
a las caseras condenadas
porque nos abran el zaguán;
pero si es que yo no pago
los centavos por entrar
los inquilinos,
los inquilinos,
de mí bruja van a hablar.
¡Ay! ¡Jesús! ¡Las diez!
que me van a cerrar el zaguán.