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COLECCIÓN
DE
CANCIONES
Para 1902
N° 13
EN ALTA MAR
EDITOR VANEGAS ARROYO MÉXICO
EN ALTA MAR.
NUEVA COLECCIÓN
DE
CANCIONES MODERNAS
PARA 1902.
PUBLICADAS
Por Antonio Vanegas Arroyo.
Cuaderno Núm. 13
CONTIENE:
En Alta Mar (wals.)– Adiós.– ¡Sola!.– Cansado Estoy.–
El Oceano (wals.)– Yo Pobre Flor.– La Charrita (Canción
Tapatía.)– El Niño Extranjero.– El Rey que
Rabió (Parodia de la ópera del mismo título.)–
El Judío Errático.– El Siglo XX.– Soy de puro
Guanajuato (Charapeña.)– Los Tranvías
Eléctricos.– El Lago de Patzcuaro.–
Los Militares (Paso Doble.) –Desprecio.
MÉXICO.
IMPRENTA,—CALLE DE SANTA TERESA NÚM. 1.
A las Señoritas Mexicanas.
Anhelante siempre de agradaros, hoy os dedico la presente colección formada de los más moderno y florido que se conoce en la actualidad, respecto al arte lírico.
Si alcanzo como otras veces satisfacer vuestro gusto, quedará realizado mi único deseo
EL EDITOR.
EN ALTA MAR.
(WALS)
Noche tranquila, serena;
ni una nube copia el mar;
Brillante estela de espuma
deja la barca al bogar.
Barca que, huyendo ligera,
Nos conduces a gozar;
surca, surca dulcemente
los cristales de la mar.
Como aman las flores al aura sutil,
como aman las aves al rayo del sol,
así, bella hurí,
te amo yo, te amo yo.
Mi alma tiembla de alegría
al estar cerca de ti;
adórame cual te adoro,
mi encantado serafín.
Estamos, amada mía,
estamos en alta mar;
oye el tumbo de las olas,
que arrullándonos están.
Oye a las blancas gaviotas
que cantan a nuestro amor;
mira la luna argentada...
¡Qué suave es su resplandor!
En medio del ancho cielo
derramando luz está;
las aguas que nos rodean
se comienzan a platear.
Camina esta débil barca
bendita por el amor,
como un suspiro del viento,
cual aroma de una flor.
Dulce niña de mi alma,
dame un beso, y un millar;
aquí ninguno nos mira,
sólo la brisa al pasar.
Por el oriente la aurora
ya comienza a despuntar...
¡Qué hermoso es, niña adorarse
dos seres En Alta Mar!
¡ADIÓS!
Adiós, adiós; quien sabe si en la vida
nunca jamás te volveré a ver;
te vas te vas y ´solo llanto dejas,
te vas diciendo: adiós, adiós, adiós.
Yo vi tu tumba de mármol labrada
con letras de oro diciéndome adiós;
le pido al cielo en tu penar olvido
que en tu ausencia yo solo lloraré.
¡¡SOLA!!
Sola... y yo sola...
porque sola
yo soy la desgraciada;
sola... en el mundo infortunada
voy por doquiera...
voy por doquiera...
sin encontrar la paz.
¿Que no te debo amar? ¡Eso es mentira!
Tu imagen va grabada aquí en el alma,
yo sin tu amor no quiero ni la calma;
quiero la muerte, quiero la muerte
¡si te pierdo a ti...!
CANSADO ESTOY,
Cansado estoy de soportar la vida
y de sufrir por Dios tanto penar;
solo pregunto, mujer: ¿sabes amar
como yo te estoy amando a ti?
Permita el cielo mujer que seas mi esposa,
permita el cielo, mujer, que tú me ames;
te seguiré hasta debajo de la losa,
te seguiré hasta la eternidad.
EL OCÉANO
(WALS)
Olas que a mi alma empujan
para adorarte más,
suspiros que de mi alma
te buscan sin cesar.
Llanto que de mis ojos
brota de aflicción...
gritos de amor sublime
que arranca el corazón.
No me olvides,
mi esperanza,
no me dejes,
tierno amor,
que en ti tengo
mi confianza,
que en ti cifro
mi pasión,
¡Ay...!
Olas que al pecho agitan
del mar de mi pasión...
relámpagos que deslumbran
mi pobre corazón.
Rayos que en mis tinieblas
suenan con ronca voz...
desdenes que mi amada
me da al decirte... ¡adiós!
¡YO POBRE FLOR!
Yo pobre flor que vivo sin abrigo,
mi juventud acaba sin pensar,
un hombre infame acabó con mi vida
yo soy la flor que deshojada va.
¡Ay! cuando abrí el perfumado cáliza,
tres envidiosos de su amor tal vez,
los tres cortaron de su amor las hojas
para olvidar la pobre flor después.
¡Ay! Trataba con una vil profana
¡Ay! siendo que su mano cortó,
no merecía perdón aquel infame
que la virtud de aquella flor burló.
LA CHARRITA.
(CANCIÓN TAPATÍA)
Soy de Guadalajara,
charrita de nombradía.
con mis enaguas de lana,
mis medias de Andalucía.
Traigo mi fino rebozo
que me terció pa' bailar;
me gusta cualquier buen mozo
sobre todo del lugar.
Me cuadra mucho el jarabe
me cuadra, me ha de cuadrar,
bebiendo muy bien tequila
y aprendiendo a conquistar.
¡Que viva Guadalajara!
La tierra de la alegría,
¡Que viva y que redonviva
la graciosa tapatía!
A mí me cuadran los hombres
porque por ellos nací,
así no temas mi vida,
que yo me olvide de ti.
El niño extranjero.
El niño nació en Francia
Do, Re, Mi,
el niño nació en Francia
muy bueno y sin igual.
Por falta de padrinos
Do, Re, Mi,
por falta de padrinos,
Mabrum ha muerto ya.
En caja terciopelo
Do, Re, Mi,
en caja terciopelo
lo llevan a enterrar,
Do, Re, Mi, Fa, Sol, La.
EL REY QUE RABIÓ
PARODIA DE LA ÓPERA DEL MISMO TÍTULO.
Yo que siempre de los jueves me burlé,
yo que siempre de alguaciles me reí,
yo que nunca sus consejos escuché,
hoy en busca de justicia vengo aquí.
¡Ay de mí! ¡Ay de mí...!
¡Si acabaré rendido,
yo que a tantos rendí!
Vengo en busca por ahora de un soplón,
vengo a ver si con razón me hacen cabal,
ya no vengo decidido a hacerle un mal,
vengo solamente a hacerle un bien.
¡Ay de mí! ¡Ay de mí...!
¡Si acabaré rendido
yo que a tantos rendí!
Vengo ya cansado de pelear,
a pedirle indulto al señor juez,
vengo a ver si ahora no es
tan exacto y tan terrible como ayer.
¡Ay de mí! ¡Ay de mí...!
¡Si acabaré rendido
yo que a tantos vencí!
EL JUDÍO ERRÁTICO.
Como judío maldito de errante vivo;
yo fui el que le negué la agua a mi Creador;
oí una voz de los cielos que me dijo:
anda y anda hasta la consumación.
Maldito de mí, yo solo me maldigo
pues no puedo encontrar árbol para descansar;
Oí una voz de los cielos que me dijo:
"Anda y anda; tú de errante vivirás."
EL SIGLO XX.
La aurora del siglo veinte
te vaya, niña a besar
tu pura y hermosa frente
y tus labios de coral.
El pasado me conmueve
y me llena de dolor,
¡Adiós, siglo diez y nueve
en que conocí tu amor!
¡Quiera Dios que en este siglo
cambie yo mi triste suerte,
y no quede ni un vestigio
de tu desdén que es mi muerte!
El siglo que hoy comenzó
te llena de dicha y de gloria,
al hombre que te adoró
no lo olvide tu memoria.
Del siglo que ya ha pasado
le queda a mi corazón,
el placer de haberte amado
¡con frenética pasión!
Que tu alma enamorada
alivie ya mi dolor
con una tierna mirada
y una palabra de amor.
Salud, amor; paz y calma
reinen en tu hermoso hogar,
y sea muy dichosa tu alma
y el siglo veas terminar.
Soy de puro Guanajuato.
(CHARAPEÑA)
Soy de puro Guanajuato,
donde se pasean los hombres,
va espera, mi vida un rato
pa' que de veras te asombres
Tengo mi patío delante
porque soy de puro Bajío;
te prometo ser constante
si me quieres, ángel mío.
Ya sabes que no me rajo,
ni a gozar ni a padecer,
quiero mujer y trabajo
pá poderla mantener.
Soy de Guanajuato puro,
sorrocheño nada más,
y en las minas aseguro;
no me pandearé jamás.
De Guanajuato me vine
por ingratísimo ser,
y a Guanajuato me vuelvo
con una nueva mujer.
Vámonos, niña, a pasear,
en eléctricos tranvías
por esas hermosas vías
de Tacubaya y Mixcoac.
A Tlalpan y a Coyoacán,
a San Ángel y a la Villa,
gozando así a maravilla
con el gracioso zic zac.
En Chapultepec gozaremos
con su parque delicioso,
y un almuerzo muy sabroso
a Tacubaya a tomar.
El buen pulque libaremos
en Mixcoac y Coyoacán,
y con gusto y con afán
podremos allí a bailar.
Verás que hermoso es pasear
em eléctricas tranvías;
gozarás mil alegrías,
arrullada por mi amor.
La suave trepidación,
te adormecerá en mi pecho,
mientras que en pasión deshecho
te besaré con ardor.
Verás como las estrellas
nos arrastran en su vuelo
y nos llevarán a ese cielo,
el cielo de mi ilusión.
Que es gozar de tus amores,
besando tu linda frente,
y verte dulce y sonriente
ungida por la pasión.
A la carrera veloz del tranvía,
escuchando su timbre sonoro,
yo quisiera escuchar un ¡te adoro!
de tus labios de grana y rubí.
Y así como ese eléctrico agente
mover hace el hermoso tranvía,
así tú también, vida mía,
movieras tu amor hacia mí.
El lago de Pátzcuaro.
Sobre la superficie majestuosa
del lago encantador se divisaba
una barca y a lo lejos se escuchaba
del ángel de mi amor la dulce voz:
Su voz más dulce que la del ave
que trina allá en el bosque en la espesura
sentíame yo extasiado de ventura
del ángel de mi amor la dulce voz.
Pero ¡ay cielos!
La barquilla
por la orilla
atracó.
Y la hermosa
de mi vida
de mi vista
se alejó...
No te vayas,
no te alejes...
sin el eco
de tu voz.
No te vayas,
no te alejes
sin el eco
de... tu... voz.
LOS MILITARES.
(PASO DOBLE.)
Me gustan los militares,
me gustan, me han de gustar,
porque son unos señores
que saben muy bien pelear.
Ellos defienden la patria,
defienden al corazón
sostienen la honra del pueblo,
la gloria de la Nación.
¡Que vivan los mexicanos,
militares de instrucción,
que son guerreros y sabios,
honra de la Federación!
Además, ¿quién les resiste
una mirada de amor?
Con su mirada de fuego
me llenan toda de ardor.
¡Qué tipo marcial no impone
en la mujer, gran cautivo!
Se les adora de veras;
¡no se les echa en olvido!
Quien quiera probar lo bueno
pruebe amor de militar,
y sabrá lo que es de veras
saber disfrutar y amar.
El militar siempre inspira
amor, confianza y pasión;
se le adora con el alma
¡se le rinde el corazón!
El amor de un militar
ha subyugado mi amor;
y si nunca me ha de amar
prefiero morir mejor.
DESPRECIO
Nunca creas que yo vuelva a ocuparme
de tu amor que otro tiempo deseaba,
pues si entonces te amé y te rogaba,
hoy no quiero de ti ni un favor.
Yo ya tengo otro ser que me quiera
que me adora con dúlcido anhelo,
es mi dicha, mi gloria, mi cielo;
para ella tan solo es mi amor.
Te desprecio por loca y perjura,
por coqueta, vil e inconstante;
hoy que tengo rendida a otra amante
ni siquiera me acuerdo de ti.
Sigue tú por la senda que quieras,
que otros tantos te cubren de flores;
yo desprecio tus viles amores...
¡y ni quiero te acuerdes de mí!
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